Las auroras boreales, un fenómeno que solemos asociar con latitudes extremadamente altas como la península Escandinava o Groenlandia, han estado mostrando su asombroso espectáculo en lugares inusuales de Europa durante los últimos meses. Este fenómeno, apodado la «noche loca de las auroras», sorprendió a los observadores cuando las luces del norte se extendieron por los cielos de media Europa, alcanzando latitudes donde rara vez se hacen presentes, como Italia y España.
En España, Cáceres fue uno de los lugares más meridionales donde se pudo observar este maravilloso espectáculo. Astrónomos aficionados capturaron imágenes de las auroras boreales iluminando el cielo nocturno, dejando a todos maravillados.
Qué tienen de peculiar
Para entender este fenómeno extraordinario, es esencial recordar cómo se forman estas luces del norte. Las auroras boreales son el resultado del choque entre electrones y las capas superiores de la atmósfera, impulsados por los vientos solares y desviados por el campo magnético de la Tierra. Cuando estos electrones excitan las moléculas en nuestra atmósfera, se liberan en forma de luz, creando un espectáculo celestial fascinante.
Sin embargo, poder presenciar estas auroras depende de varios factores, como la nubosidad y la contaminación lumínica. Las áreas urbanas intensamente iluminadas dificultan la observación de fenómenos astronómicos, incluidas las auroras boreales. A medida que las fuentes de luz a nivel del suelo se vuelven más intensas, estos fenómenos se vuelven más tenues para el ojo humano, hasta desaparecer por completo en el cielo nocturno.
Cielo idóneo
La intensidad de las auroras boreales está estrechamente relacionada con las tormentas geomagnéticas y la actividad solar. Las tormentas geomagnéticas hacen que las auroras se extiendan a áreas más amplias, alcanzando latitudes más bajas (como la de Cáceres), mientras que la actividad solar, que sigue un ciclo de aproximadamente 11 años, está en aumento. Se espera que el Sol alcance la cima de su «Ciclo 25» durante la primera mitad del próximo 2024, lo que significa que las tormentas geomagnéticas pueden seguir aumentando en intensidad y frecuencia.
Este fenómeno continuará iluminando nuestros cielos, y aunque no podemos predecir exactamente cuándo ocurrirá la próxima tormenta, podemos asegurar que ocurrirá tarde o temprano, solo habrá que estar atento para poder observar estas maravillosas auroras.