Averías frecuentes en tu teléfono móvil. Ya os contamos en otra ocasión en nuestro blog Los 10 problemas más frecuentes que sufre tu ordenador y cómo solucionarlos y hoy le toca el turno a los teléfonos móviles. Por desgracia para todos, nuestros smartphones no duran eternamente y el mal uso y las caídas o golpes pueden dejarlos sin funcionamiento o con uno incorrecto.
Por eso en este post vamos a contar cuáles son las averías frecuentes en tu teléfono móvil y algunas formas de evitarlas o solucionarlas en el caso de que sea posible para evitar en la medida de lo posible tener que acudir al servicio técnico o gastar dinero en otro teléfono móvil.
Averías frecuentes en tu teléfono móvil
Antes de ponernos pesimistas, os contamos que, salvo un descuido fatal, con unas simples rutinas podremos esquivar prácticamente el 80% de los peligros que acechan a nuestro smartphone. Y ahora vamos a ver cuáles son…
Adiós pantalla
¿Cuántas pantallas hechas añicos has visto últimamente? Es la primera causa de averías de los teléfonos móviles y ninguno estamos a salvo de ella. Según la rotura y la clase de smartphone que tengamos habrá que cambiar solo el cristal del móvil o bien toda la estructura de la pantalla.
Al margen de nuestro cuidado, una buena funda protectora puede ser capaz de absorber el impacto y mantener la pantalla en perfectas condiciones. Por supuesto, también sería interesante alejar nuestro dispositivo de lugares de riesgo (el borde de la mesa, bolsillos traseros o superficies irregulares).
La batería se agota rápidamente
La vida útil de la batería no es eterna y el paso del tiempo influye en su rendimiento. En esta ocasión, también puede que no la estemos cuidando como deberíamos: con el uso de cargadores no oficiales, cargas nocturnas, poner el móvil a cargar aunque tenga batería “por si acaso”, dejarlo cargando cuando ya ha completado la carga, usar el teléfono mientras se está cargando…
No olvides que el hecho de que la batería no funcione correctamente también tiene que ver con el cargador (daño en el cable, puerto USB del móvil movido, polvo acumulado, etc).
¡El móvil se ha mojado!
La mayoría de los móviles vienen con IP68, (resistencia a salpicaduras e inmersiones), pero no es infalible, porque esta certificación se aplica sobre agua dulce y en ciertas condiciones. La oxidación no es buena para tu teléfono, así que te sugerimos que tenga cuidado con ella.
Funcionamiento más lento de lo debido
Puede deberse a la sobrecarga de aplicaciones o la falta de espacio en el teléfono. A medida que el espacio de almacenamiento va llegando a su límite, provoca que el rendimiento del teléfono caiga, notándolo más lento y poco fluido. Toca hacer limpieza y eliminar o descargar a otro dispositivo aquello que sea innecesario.
Micrófono roto
¿Llamas por teléfono y no se te escucha u oyes ruidos e interferencias? Puede que los micrófonos de tu smartphone estén sucios o haya algo que los esté bloqueando. Si tras limpiarlos el problema persiste, puede que tengas que restaurar al modo de fábrica para ver si se trata de un problema del hardware del móvil.
La falta de memoria interna
Un problema de fácil solución, pero que resulta muy molesto. El espacio de nuestro teléfono móvil es limitado y cada vez queremos tener más apps y nos envían más archivos. Este problema generará molestos mensajes en los que se indicará que no tenemos espacio libre. La solución más sencilla es comprar una tarjeta microSD. Así podremos almacenar los archivos que queramos. Además, algunas aplicaciones pueden moverse a esta tarjeta para que no ocupen espacio en la memoria interna.
Virus
Nuestros smartphones son pequeños ordenadores que, por supuesto, pueden ser infectados por virus. La mejor solución es instalar un antivirus. Si ya ha sido infectado, deberías formatearlo para eliminar todo el rastro de infección. Elige el que mejor se adapta a tus necesidades y a las características de tu smartphone.
Fallos de software
Una de cada cuatro averías en un smartphone tiene que ver con los fallos en el software. A veces, instalamos aplicaciones que provocan que el sistema se ralentice o agotan nuestra batería con mucha facilidad. La solución es eliminar la app que lo provoca y ser muy cuidadoso con las descargas.
Evidentemente, hay muchas más averías frecuentes en tu teléfono móvil, pero os hemos destacado las más comunes y os hemos dado algunas pistas para evitarlas en la medida de lo posible. Lo más importante, aunque no te lo creas, es el sentido común. Nuestro móvil es un dispositivo indispensable en nuestro día a día y debemos ser más cuidadosos/as con él.
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