El mundo del streaming se ha convertido en una forma popular y lucrativa de entretenimiento en los últimos años. Miles de personas en todo el mundo se dedican a transmitir en vivo sus contenidos, ya sean videojuegos, charlas, conciertos o simplemente su día a día.
Sin embargo, la falta de regulación en este sector ha generado ciertas discrepancias, en términos legales. Por eso, España ha anunciado la implementación de un «registro de streamers», una iniciativa que busca establecer ciertas obligaciones y requisitos para los streamers que operan en el país.
Pero, ¿en qué va a consistir este registro y por qué se busca controlar a los principales streamers frente a las plataformas de streaming?
Registro de Streamers: ¿En qué va a consistir?
Para aquellos que no estén familiarizados con el término, un streamer es una persona que transmite en vivo su contenido de videojuegos o cualquier otro tipo de actividad a través de plataformas populares como Twitch, YouTube o Facebook Gaming.
En los últimos años, los streamers han ganado una gran popularidad, con millones de seguidores y generando ingresos a través de donaciones, suscripciones y patrocinios. Sin embargo, en muchos países, incluyendo España, los streamers no han sido regulados de manera específica hasta ahora.
El gobierno español ha anunciado planes para implementar un registro de streamers, lo que significa que aquellos que quieran dedicarse a esta actividad deberán registrarse oficialmente en una base de datos específica. El objetivo principal es regular la actividad de los streamers y garantizar que cumplan con las obligaciones fiscales y legales correspondientes y prevenir la evasión de impuestos y la competencia desleal.
Registro de Streamers: Características principales
El registro de streamers propuesto por España tiene como objetivo regular la actividad de los streamers en el país y garantizar que cumplan con ciertas obligaciones legales y fiscales. En esencia, busca asegurarse de que los streamers estén cumpliendo con sus deberes tributarios y cumplan con las regulaciones establecidas para esta actividad.
Según el Ministerio de Consumo, la iniciativa busca proteger a los consumidores y usuarios, evitando situaciones de fraude o engaño por parte de los streamers, así como fomentar una competencia justa en el mercado del streaming.
Registrar la actividad de streaming en Hacienda
Esto implica que los streamers estarán sujetos a las mismas obligaciones fiscales que cualquier otro autónomo o empresa, como declarar sus ingresos y gastos, y pagar los impuestos correspondientes. Esta medida busca garantizar que los streamers cumplan con sus deberes tributarios y contribuyan al sistema fiscal del país.
Código de Conducta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia
El Código de Conducta para contenidos generados por los usuarios en plataformas de intercambio de vídeos en línea es una serie de pautas éticas y de transparencia establecidas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España. Este código se aplica a los contenidos generados por los usuarios en plataformas de streaming de vídeo en línea, incluyendo a los streamers, y busca garantizar la protección de los derechos de los consumidores y promover una publicidad transparente y responsable.
Obligación de identificar claramente la publicidad
Al igual que ocurre con los programas de televisión, se implantará la misma obligación a los streamers, es decir, deberán incluir cierta información relevante en sus videos y transmisiones en vivo. Esto incluye, por ejemplo, la obligación de identificar claramente la publicidad que se realice durante la transmisión, indicando si se trata de contenido patrocinado o promocional. Esto busca garantizar la transparencia en la publicidad realizada por los streamers y evitar situaciones de engaño o falta de claridad para los consumidores.
Veracidad de los contenidos
Los streamers deben asegurarse de que los contenidos que transmiten sean veraces, claros y no engañosos. No deben realizar afirmaciones falsas o engañosas sobre productos, servicios u otras cuestiones en sus streams.
Respeto a los derechos de autor
Los streamers deben cumplir con la legislación de propiedad intelectual en España y asegurarse de no infringir los derechos de autor de terceros en sus streams. Esto implica no utilizar contenido protegido por derechos de autor sin la debida autorización o licencia.
Protección a los consumidores
Los streamers deben cumplir con las regulaciones aplicables en materia de protección al consumidor en España, brindando información clara y precisa sobre los productos o servicios promocionados en sus streams, y garantizando que los espectadores estén debidamente informados antes de realizar una compra o adquirir un producto o servicio promocionado.
Protección de datos personales
Los streamers deben cumplir con la normativa de protección de datos personales en España al recopilar, gestionar o utilizar datos personales de los espectadores en sus streams. Esto implica obtener el consentimiento adecuado de los espectadores y proteger los datos personales de acuerdo con la legislación vigente.
¿Por qué se considera a los grandes streamers competencia de las plataformas de streaming?
En los últimos años, el mundo de los videojuegos y los streamers ha experimentado un crecimiento sin precedentes. Plataformas como Twitch y YouTube han ganado una enorme popularidad gracias a la transmisión en vivo de partidas de videojuegos y otros contenidos relacionados. Pero aunque estas plataformas han sido fundamentales para el éxito de muchos streamers, también han surgido ciertas tensiones entre ellos y las plataformas de streaming.
Capacidad para atraer a un gran número de seguidores
Una de las principales razones por las que se considera a los grandes streamers como competencia de las plataformas de streaming es su capacidad para atraer a un gran número de seguidores y generar un enorme tráfico de visitas. Muchos streamers cuentan con millones de seguidores en sus canales, y son capaces de generar grandes cantidades de dinero gracias a la publicidad y otros ingresos relacionados con la actividad de streaming.
Este éxito de los streamers puede ser visto como una amenaza por parte de las plataformas de streaming, ya que en cierta medida puede desviar el tráfico de visitas de la plataforma hacia los canales individuales de los streamers. En otras palabras, los grandes streamers pueden estar acaparando una parte importante del tráfico y la atención de los usuarios, lo que podría perjudicar a la plataforma de streaming.
Capacidad para negociar mejores acuerdos y condiciones
Al contar con un gran número de seguidores y una enorme influencia en la comunidad de jugadores, los streamers pueden exigir mejores acuerdos y condiciones a las plataformas de streaming, como un mayor porcentaje de los ingresos generados por publicidad o la posibilidad de tener un mayor control sobre su contenido.
Esto puede ser visto como una amenaza por parte de las plataformas de streaming, ya que pueden tener que ceder ante las demandas de los streamers para evitar perderlos como usuarios. En cierta medida, esto puede poner en peligro el modelo de negocio de la plataforma de streaming, que se basa en una distribución equitativa de los ingresos generados por publicidad y otros mecanismos.
A pesar de estas tensiones, es importante destacar que los streamers y las plataformas de streaming son interdependientes, y que uno no podría existir sin el otro. Los streamers necesitan de las plataformas de streaming para llegar a una audiencia más amplia, mientras que las plataformas de streaming necesitan de los streamers para generar contenido y atraer a más usuarios. En este sentido, es fundamental buscar un equilibrio que permita a ambos coexistir de manera saludable y sostenible.
Ya sabes que en el blog de Snell siempre intentamos tenerte al día de la actualidad. Pero…